Se necesita una educación afectiva *Zulay Torres Gómez

El panorama que presenta la sociedad hace que la gente se muestre incómoda, desesperada, muy preocupada y el común denominador radica en una queja permanente: “se han perdido los valores”, “hay que rescatar los valores”, “la educación de antes era mejor”, “nadie respeta” entre otras… Se percibe que hay una ruptura en la sociedad donde prevalece el individualismo, el egoísmo, el consumismo sin importar los medios, ni pensar en su semejante, mucho menos en el colectivo y el bien común. Los valores no están desaparecidos, están latentes en el tiempo y en el espacio, en cada paso que damos y en cada situación. La escuela, ha sido y seguirá siendo un lugar “Privilegiado” para promover y lograr las metas que cualquier sociedad se plantee con respecto a la formación moral y ciudadana. El currículo del Subsistema de Educación Primaria venezolano fundamentado en valores, exige cambios en la práctica del aula; los proyectos de aprendizaje están planteados a desarrollarse de acuerdo a las necesidades de los alumnos y la comunidad. El docente, siendo el protagonista inicial de este proceso, tiene como misión profesional formar integralmente al alumno, retado por el paradigma “Educar para la vida y la Convivencia”, a fin de proyectarse hacia la familia y la sociedad. Se debe considerar la importancia de integrar las ideas con sentimientos y acciones, George Mauci, pedagogo francés, señala lo siguiente: “esa educación afectiva es precisamente la que debiera constituir la primera preocupación de los educadores. La vida afectiva es la que condiciona el comportamiento y la actividad del individuo, la que subyace en su carácter y su inteligencia, en definitiva, la que debe permitir o paralizar su adaptación a la vida colectiva, que cada vez es más exigente”. De tal modo que a través de la educación afectiva se podrá abordar la educación en valores. *Lcda. en Castellano y Literatura-Magister en Administración Educativa

Publicar un comentario

0 Comentarios