***Para los Cristianos Católicos, el Domingo de Ramos es el primer día de la Semana Santa que se inicia rememorando la Entrada de Jesús en Jerusalén. Su fecha de celebración varía siempre en el entorno a los meses de marzo y abril.
Yosmar Fernández Villegas / Gráficas Alirio Altuve Contreras /
Este domingo se celebró la entrada de Jesús a Jerusalén en la plazoleta La Alameda, para dar continuidad a la tradición religiosa de la Semana Santa, donde los fieles recibieron la bendición de las palmas, como símbolo de ese momento histórico.
El párroco de la iglesia Ntra. Sra. del Carmen Endeer Zapata llevó a cabo la bendición de las palmas y recordó que estas tienen un significado de la fe que deben profesar todos los católicos “vivamos con entrega esta fecha donde recordaremos la vida, pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo, Dios por amor a sus hijos envío a su único hijo para salvarnos del pecado y de la muerte, su crucifixión representa una enseñanza de entrega y amor a todos nosotros. Permitamos pues que en esta Semana Santa renazca en cada uno de nosotros el perdón, que saquemos de nuestros corazones el odio, rencor, envidia y todo aquello que nos hace daño y también a los demás. Por el contrario abriguemos deseos de compartir, de amor y de caridad hacia el más necesitado”.
Liturgia del Domingo de Ramos
"Cuando se acercaban a Jerusalén, junto a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús envió dos de sus discípulos, y les dijo: entrad en la aldea y luego que entréis en ella, hallareis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo. Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decir que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá. Fueron, y hallaron el pollino atado afuera a la puerta, en el recodo del camino, y lo desataron. Y unos de los que estaban ahí les dijeron: ¿Qué hacen desatando el pollino? Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron ir. Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas! Y entró Jesús en Jerusalén, y en el templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, como ya anochecía, se fue a Betania con los doce" (Mateo 21, 1-11).
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