Pesebre en proceso de elaboración |
Yosmar Fernández Villegas CNP 19.899/
@yosmarfvillegas
La red ambientalista Brisa adelanta una campaña para
preservar el musgo, cuidar el suelo y las aguas. Los niños “guardianes del
musguito” obedecen las normativas e imparten educación ambiental a través de
programas especiales en institutos educativos.
Los venezolanos siguen la tradición de elaborar un
pesebre que represente el lugar de nacimiento del niño Jesús, por este motivo
acuden a la compra de papel pintado de colores, aserrín, piedritas, luces
navideñas, figuras representativas de la Virgen María, José, el niño Jesús y
los Reyes Magos, así como también la mula y el buey.
Las ovejitas son otro elemento infaltable en el pesebre,
las casas hechas de cartón o cartulina y las fuentes de agua son elaboradas a
base de muchos elementos producto de la imaginación, los portales también
pueden agregarse, los elementos que representan el cielo y toda clase de figuras
que representan el pueblo de Israel.
En éste escenario de magia y fantasía se ha
incorporado el musgo para darle el toque de la naturaleza que inclusive ha
servido para disimular el cableado de las luces y darle aspecto real a las
montañas. Sin embargo el continuo uso de éste elemento natural ha hecho que se
queden desprotegidos los espacios naturales y se deteriore el funcionamiento de
los suelos y aguas.
Por esta razón se hace el llamado a la conciencia,
primero para preservar la naturaleza en función de las nuevas generaciones que
tanto lo van a necesitar y en segundo lugar el llamado a la creatividad para
sustituir este elemento. En la gráfica se puede ver la creación de un pesebre
que no está terminado, en el cual se implementó tela para complementar la
creación de la base del pesebre.
Finalmente se exhorta a todos a convertirse en
guardianes del musgo, preservándolo y cuidando que nadie altere la naturaleza
de las montañas, tomando en cuenta que es el tesoro que le da vida a todos los
seres sobre la faz de la tierra.
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