La lectura es la actividad más útil e importante del ser humano, con ella se logra desarrollar un nivel intelectual avanzado, ayuda a mejorar la ortografía, los niveles de atención, concentración, reflexión, permite en adecuado desarrollo mental y cognitivo, así como su preservación y se logran adquirir conocimientos.
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Son muchas las bondades de la lectura, además de contribuir a evitar males mayores como el alzheimer, ya que permite que las persona hagan uso de sus funciones mentales y cognitivas en general.
Muchas veces es difícil crear el hábito de la lectura, pues no es una práctica constante y se desarrollan otros hábitos como ver tv, hacer uso de juegos virtuales o redes sociales, lo que resulta muy agradable a la persona, ya que al hacer esto los neurotransmisores le regalan una dosis de satisfacción y en este sentido la persona jamás pensaría en sustituir estas maravillas por un rato de lectura.
Sin embargo quien comienza a intentar crear el hábito, va descubriendo bondades que son beneficiosas como las antes descritas, además de paz mental y la capacidad para entrenar la mente y los pensamientos, pues genera más niveles de concentración y atención, lo que contribuye a lograrlo.
Se recomienda consolidar el hábito de la lectura con 4 sencillos pasos:
1 Seleccionar libros cortos y espacios de tiempo mínimos para la lectura, de al menos 5 minutos por una semana.
2. Establecer un horario fijo en un espacio de tiempo en el que antes no tenías responsabilidades, ni programas de tv favoritos, ni compromisos adquiridos previamente.
3. Buscar un sitio cómodo e iluminado, con clima agradable pero en posición reclinada o sentado para evitar quedarse dormido.
4 Incrementar a 10 o 15 minutos cada nueva semana y así paulatinamente hasta lograr hacer lecturas de por lo menos una hora diaria, si lo desea.
Cada vez más tendrás mayor interés en escoger libros más largos o temas que antes no pensarías escoger.
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