Crónicas y Relatos "Los Penitentes del Nazareno"


Luis Huz Ojeda

Como todo espacio habitado por gente de carne y hueso, la gente de La Cejita guarda en su seno historias por contar y mostrar. Destacando de manera particular la procesión de Los Penitentes del Nazareno, manifestación religiosa que muestra la crucifixión, pasión y muerte de Jesucristo.
Viejos documentos señalan que el origen de esta añeja analogía católica data del siglo XIII, siendo originaria de la ciudad italiana de Perusa como resultado de las predicaciones de un ermitaño llamado Rainiero sobre los pecados cometidos por el pueblo, esto sucedió en 1260.
Entre otros legajos, hay un escrito conexo que expresa al pie de la letra: “El pueblo al oír las amonestaciones del ermitaño, tomando ejemplo de los Ninivitas, se vistió con sacos y con azotes y disciplinas fue en procesión flagelándose crudamente las espaldas. Dio lugar la devoción exagerada a la secta de los flagelantes, quienes en tropa o montón, desnudos hasta la cintura, se disciplinaban hasta hacer correr la sangre, los que publicaban en el bautismo de ella borraban todos los pecados. Los desórdenes que ocasionaron con la penitencia hicieron al papa Clemente VI suprimirla”.
Se cree que esa manera de ataviarse para hacer penitencia y acompañar las procesiones de San Vicente Ferrer, el Santo Valenciano, fustigador intenso con sus  prédicas fue el que los hizo "vestir túnica blanca llevando cubierto el rostro", se introdujo en España de forma intermitente entre 1350-1419.
Los Penitentes del Nazareno
Asimismo pinturas antiguas y grabados dan cumplida cuenta de cuánto aquí se explica. Las cofradías de penitencia con su carga de flagelantes se establecieron en Italia, Francia, Hungría y España, vistiendo de diversos colores el saco o túnicas, con capirotes bien del color de ella, o distinto,  llevando sin calzar los zapatos de cáñamo atados al  cinto, como signo de penitencia, siendo este el origen del cordón o cíngulo que en la actualidad se colocan los penitentes alrededor de la cintura. Parece ser que el rey de Francia Enrique III, en  1596, visitó en Avignon al Papa y vio la cofradía de los penitentes blancos.
Según dicen, fue este monarca el que a su regreso a París estableció en los Agustinos una cofradía bajo el título de Nuestra Señora de Chartres, formando parte de ella los príncipes de su corte, asistiendo a las procesiones que organizaban revestidos con una túnica larga de lienzo de Holanda, un capirote muy puntiagudo y, en la espalda, sobre un fondo de terciopelo, una larga cruz de sarga blanca.
Las mismas crónicas señalan como muy notable la procesión que el rey acompañó saliendo del monasterio los Cartujos de París, con una estación en el templo de Nuestra Señora de Chartres, y regresando luego al monasterio. En España fueron célebres las que organizó y presidió el mismísimo rey San Fernando, para "castigo de los practicantes de la doctrina herética establecidos en ciudad de Albi.
Los Penitentes
“… En el año 1962, proveniente de San de Lázaro, luego de ser asignado por la Diócesis de Trujillo como párroco de La Cejita, llega a nuestro poblado el clérigo de origen español Francisco Ligero Ligero, quien trae una alforja cargada  de conocimientos mágicos religiosos para la feligresía cejitense, y que comienza a presentar de inmediato a los jóvenes y a otros no tan jóvenes para que juntos se atrevieran a conocer y desarrollar desde ese momento una obra de teatro de calle un tanto extraña para los vecinos, ya que los actores salían vistiendo túnicas de variados colores, cubriendo su cara con una capucha en forma de cono; y gustó tanto la manifestación cultural, que  desde entonces la asumieron como suya durante 12 años ininterrumpidos, hasta que en 1975 efectuaron su último recorrido por las calles del lugar, cesación debida al cambio del sacerdote a otra comunidad.
Cerrando de esta manera un ciclo en la cultura religiosa del conglomerado cejitense”.
Libro de anales
Iglesia Nuestra Señora de La Inmaculada Concepción de La Cejita.
El Retorno
Después de 16 años de inactividad, en el año 1991 un grupo de hombres y mujeres devotos de Cristo, liderado entre otros por José Zerpa, José Gregorio Reinoso, Cira Briceño, Gladys Bastidas, Neicer Vielma, Zuleima Milanés, Mireya Calderón, Eliazar Domínguez, Rubén Vázquez, José Luis Briceño, Tulio Barroeta, Wilmer Manzanilla, Manuel Felipe Soto, Oscar Moncayo, articulados con el Pbro. Cirilo Llorente (En ese momento Párroco de La Cejita), refundan nuevamente La Hermandad de Penitentes. Desde ese entonces y hasta la actualidad, al término de los oficios religiosos vespertinos, durante toda la Semana Mayor y a primeras horas de la noche, las calles y avenidas de La Cejita se llenan de propios y extraños para apreciar cada una de las diferentes manifestaciones religiosas que se realizan en los días: Domingo de Ramos; Lunes, Martes, Miércoles y Jueves Santos; destacando por tradición las jornadas del Viernes de Pasión,  Sábado de Gloria y el Domingo de Resurrección, días sagrados a los que se les incorporan otras escenificaciones religiosas.
Por las Calles del Pueblo
Cada noche las carrosas comienzan a asomarse a las puertas del Templo, una tras la otra., 10 son las  cofradías que conforman “La Hermandad de Penitentes de La Cejita”: 1.- La del Centro; 2.- Jesús el Buen Maestro; 3.- Jesús y Judas el Traidor; 4.- Los Centuriones; 5.- Jesús Sentenciado; 6.- Jesús Nazareno del Perdón; 7.-Cristo Crucificado; 8.- San Juan Evangelista; 9.- Santo Sepulcro, y 10.- María de los Dolores. Entre todas integran más de doscientos cincuenta cofrades de ambos sexos, de distintas edades, en su mayoría nativos, y otros pocos provenientes de otros lugares del estado, presentándose ante el público visitante con su respectiva imagen distintiva, disponiendo como guía de la procesión el “Santo Sudario” con  su emblemático escudo, vestidos con atuendo en forma de túnica confeccionada en  llamativos colores y atada la cintura con un cordón, cubierto el rostro mediante  una capucha de forma cónica y provista de dos aberturas a nivel de los ojos para la visión, las manos revestidas con guantes blancos y sosteniendo una vela encendida, emulando paso a paso los hechos del viacrucis de Jesús de Nazaret antes de su crucifixión, desplegados en 14 estaciones a saber: I. Jesús es condenado a muerte/ II. Jesús con la Cruz a cuestas/ III. Jesús cae por primera vez/ IV. Jesús se encuentra con María/ V. El cirineo ayuda a cargar la Cruz/ VI. La Verónica limpia el rostro de Jesús/ VII. Jesús cae por segunda vez/ VIII. Jesús se encuentra con las mujeres de Jerusalén/ IX. Jesús cae por tercera vez/ X. Cristo es despojado de sus vestiduras/ XI. Jesús es crucificado/ XII. Jesús muere en la Cruz/ XIII. Jesús es bajado de la cruz/ y, XIV. Jesús es sepultado. Tan luego como concluye el viacrucis, la procesión religiosa regresa a su punto de partida “El santuario de La Inmaculada Concepción”.
Esta Hermandad ha ido creciendo y continúa ampliando su número de miembros activos, actualmente está a punto de celebrar sus treinta años de trabajo constante y permanente por mantener vivo su más preciado tesoro como es la preservación de esta tradición religiosa y otras expresiones culturales mágico-religiosas que se desarrollan en su entorno, llegando estas a convertirse en parte de su esencia humana, revelando filiación con su historia, costumbres y tradiciones, hechos que fortifican sus raíces, en su ascenso a imponerse frente a los retos de los nuevos tiempos.
Durante su desarrollo, nativos, vecinos de sitios aledaños y visitantes de otros estados aprovechan para pagar las promesas ofrecidas al Nazareno  por favores recibidos, bien por la salud propia, de familiares y amigos, consecución de trabajos, por alcanzar satisfactoriamente metas y objetivos propuestos. 
luishuzojeda@hotmail.com y luishuzojeda2656@gmail.com

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