Crónicas y Relatos Arístides Duran


 Luis Huz Ojeda

En la esparcida ranchería levantada en barro y cubierta de palma existentes en Sabana Larga, a la época cruce de caminos obligado, las mismas que con el andar del tiempo progresaron y pasaron a convertirse en el poblado que hoy conocemos con el nombre de La Cejita, donde el 13 de diciembre de 1903el reloj revela que aún son las diez de la noche y hace frio, mientras en lo íntimo de un pequeño, sencillo, pero acogedor espacio físico que sirve de habitación a Ana Duran, la comadrona del poblado le atiende el trabajo de parto que este preciso momento se completa con el asomo al mundo terrenal de su hijo, un delgado, largo y hermoso vástago al cual Domingo Estrada, su padre le había reservado el nombre de Arístides, y que tiempo después cuando ella cumple con el deber de presentar su nacimiento ante la autoridad civil, por ser hijo natural, el niño solo es registrado en los respectivos libros de control de natalidad como Arístides Duran.
Inicios
Su infancia acontece en el mismo lugar de su nacimiento,para la época una zona campestre, lugar donde a los diez años de edad alcanza tener acceso al conocimiento, esto acontece en la casa de habitación del maestro Miguel Valecillos, sitio el que a su vez funcionaba la Escuela privada del pueblo, de este gentilhombre aprendió las letras del alfabeto, los números primarios, a leer y escribir su nombre, conoció de vista y por referencias de algunos mayores al insigne maestro Guillermo Viloria, quien poseía técnica propia de enseñanza, esta consistía en aplicar a todos por igual el método de la palmeta, sin distingos, ni contemplaciones… esta era su forma para ganarse el respeto y obtener una educación de calidad entre sus alumnos, hoy aún los cejitenses le recuerdan con afecto, cariño y admiración.También supo del existir de otros extraordinarios maestros que contribuyeron con sus aportes a la formación de varias generaciones de pobladores locales entre estos destacan las educadoras Concepción Betancourt de Salinas, Romelia Garcés, Rosa Centeno de Guerrero.
Criado con Leche de Chiva Negra
Tanto en su niñez y mocedad Arístides Duran tuvo el privilegio de ser bien alimentado por su progenitora, según el mismo afirma: En su casa, entre otros alimentos nunca faltaba, topocho cuatro filos,arepa de maíz cariaco, guaje, yuca, ñame, auyama, mazamorra, arvejas, caraotas, quinchonchos, frijoles, chicharrones,huevos criollos, mazamorra,asadura, morcilla, corazón, hueso blanco, pescao y carne salaos, café y panela, cuajada y nata caseras de Leche e Chiva Negra, la que por recomiendo consumir a diario para mantenerse espabilao y siempre lleno de vigor, que entre otras cosas es lo que todo hombre requiere para complacer a cualquier dama que requiera un cariñito entre sabanas, muchos mozos desearían tener mi fortaleza y virilidad,, aunque usted no lo crea a mi edad todavía me siento como un Toro Cimarrón suelto en la pradera, ya que fui muy bien alimentado …”  
 ¿Arístides Duran?
Asimismo desde muy joven se unió a la policía como agente del orden público, fueron los tiempos finales del mandato de la dictadura del General Juan Vicente Gómez “El Benemérito”, su actuación como gendarme de la ley le consintió ganada fama de –Hombre arrecho y sin miedo- en los estados Trujillo, Mérida, Zulia y Caracas, en esta última ciudad arriesgo su existencia durante un atentado perpetrado contra la vida un alto militar del régimen de quien era su guardaespaldas y defendió a tiro limpio con inusitada valentía.
Arístides Duran practicaba de modo frecuente el uso de esta sentencia:“En este país a los hombres se le acabaron las bolas” además aseveraba con firmeza:“antes los hombres no le teníamos miedo a nada ni a nadie, no se nos enfriaba el guarapo cuando de oponerse a otro hombre más grande y fuerte que uno se trataba, si la cosa no se arreglaba a coñazo limpio y al final era preciso sacar de la funda el machete “cola e gallo” para arrancarle la cabeza de un tajo, o enfrentar a tiro limpio al enemigo se hacía y punto… Hoy en día los hombres no se confrontan de tú a tú, parecen maricones, hablan mucho y cuando proceden contra el adversario lo hacen en cambote ya traición apelando a las armas blancas y de fuego para intimidar, eso no es hombría, se llama cobardía”.
Al final este insigne anciano expresa que no obstante su edad aún se halla en capacidad de acertar al blanco con una escopeta a una distancia de 600 metros… nos imaginamos que es jactancia, pero una vez hecho el comentario a vecinos que lo conocen bien, estos son sentenciosos en señalar que cuando este hombre se expresa sobre algo, eso es indudablemente cierto.
Del mismo modo Arístides nos cuenta que aun cultiva una pequeña parcela y que con su producción obtiene parte de los recursos económicos que él requiere para vivir, cuando ocurrió esta conversación este viejo roble ya contaba con 90 años de edad y su delgada contextura física y rostro cubierto de arrugas revelan en él, su recio temperamento y definida personalidad, haciéndonos presumir que durante su etapa de adulto fue un personaje sumamente presto en el manejo de armas. Arístides Duran Falleció el 25 de Julio del año 2000 a los 96 años de edad.
Conversación con Arístides Duran en la Plaza Bolívar de La Cejita el 12 de noviembre de 1994.
Bibliografía: Suplemento Cambuyon con motivo del cumplimiento de los 161 años de la fundación de La Cejita. Editado por Producciones Visión. Valera estado Trujillo.
“Hacia los 350 años de la Fundación de Carvajal”

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