Señor todo poderoso, hoy mi alma quiere escuchar tu voz. Yo creo en ti y sé que tú eres real y que existes. Tú llenas los cielos de nubes, tú haces caer lluvia en la tierra y tú llenas de pastos y arbustos las montañas.
Tú me das vida cada día y proteges a mi familia. Como tú puedes ver yo creo en ti Dios. Pero solo quiero escuchar tu voz. Háblame Dios, déjame escuchar tu voz. Dime algo Señor, déjame escuchar tu voz. Háblame Dios, a través de un sueño, a través de una visión, a través de una canción o como tú quieras Dios, pero déjame escuchar tu voz para encontrar mi camino.
Por favor háblame Dios, aquí estoy esperando escuchar tu voz Dios todo poderoso. Háblame Dios, como tú lo hacías con Moisés, Samuel, David y con Abraham. Háblame hoy, háblame esta noche, háblame mañana o cuando tú quieras, pero háblame Dios. Señor, ¿qué tengo que hacer? ¿Cuál es tu propósito conmigo? Por favor oriéntame necesito escuchar tu voz OH Dios. Háblame Dios, háblame por favor. Aquí está tu sierva humillada ante tu presencia. Aquí estoy en medio de la noche, de la nada, rodeada de montañas alejada de todo, lejos de mi familia y lejos de mis amistades Señor. Por favor sólo te pido que me hables Dios y me digas lo que tengo que hacer.
Quiero que me enseñes el camino, porque no quiero perder más tiempo de mi vida, si no estoy en el camino correcto. Ayúdame a encontrar la paz y vivir en armonía con lo que tú quieres para mí.
Estrecha tu relación con Dios desde la religión que quieras, pero ábrele tu corazón y pídele que te muestre el camino, sólo así se puede encontrar la verdadera razón y la verdadera intención de tu existencia.
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