***El
Ingeniero Agrónomo Julio Cesar Romero Briceño es un hijo de Niquitao que ha
trascendido en investigación para ofrecer a los boconeses, trujillanos y al
mundo entero, el conocimiento sobre la diversidad que ofrece la naturaleza en
esta zona andina.
Yosmar Fernández Villegas CNP 19.899
Investigación: Las empresas turísticas, los pequeños grupos
de excursión, las escuelas y liceos, pueden servirse de la potencia que
representa la información en educación ambiental, que ya se ha adelantado en
Niquitao para brindar conocimientos y bases para nuevas investigaciones que se
puedan llevar a cabo en la zona.
El Ingeniero Agrónomo Julio Cesar Romero Briceño es un
niquitaence nacido el 24 de enero de 1987, hizo sus estudios de primaria en la
Escuela José Ricardo Gamboa, la secundaria en Fundación la Salle, campus
Boconó, de donde egresó como técnico medio en fitotecnia y egresó como
Ingeniero Agrónomo en la Universidad Nacional Experimental de los Llanos
Occidentales Esequiel Zamora UNELLEZ en Guanare Estado Portuguesa, actualmente
está trabajando en el Instituto Nacional de Investigaciones Científicas, donde
adelanta estudios de poblaciones e invasiones biológicas y genética molecular.
En la zona de Niquitao trabaja sobre los ecosistemas
áridos, bajo la línea de investigación de los páramos de Venezuela, los
humedales como El Guirigay, La Teta de Niquitao, que son reservorios de agua
con vegetación asociada a la zona. Igualmente está escribiendo un libro sobre
este monumento para dejar constancia del adelanto de su investigación sobre la
florula que está presente en el lugar, las aves, los insectos, los artrópodos,
entre otros.
El Ingeniero Julio César Romero explicó “No hay mucha gente
trabajando en esta zona por el difícil acceso y es un área potencial para
especies que posiblemente sean nuevas, como un bambú que fue descubierto en el
año 2006 por el profesor Miguel Niño, el estudio de un grillo que lo encontró
un investigador en el año 1922 y en el año 1937 es que lo descubren, esas cosas
son poco conocidas, no lo sabemos, hay revistas donde se ha publicado en
estados Unidos, pero aquí no se conoce, por lo que es necesario repotenciar el
esfuerzo e investigar qué endemismos pueden encontrarse allí, estamos
estudiando los arácnidos que posiblemente son nuevos, conjuntamente con el Instituto
Nacional de Pesquisa Agrícolas de Brasil, también estamos investigando unas tarántulas
que hasta el momento no han tenido un tratamiento taxonómico”.
Esfuerzo
para potenciar el turismo
Explicó el ingeniero que se está haciendo un esfuerzo de
investigación, no sólo para ponerlo a disposición de liceos, escuelas,
comunidad y agricultores, sino también para los prestadores de servicios
turísticos, artesanos, para que los turistas conozcan más sobre la zona andina,
que no sólo hagan una foto de una mariposa que puedan encontrar en un momento
dado, sino que tengan acceso a la información del nombre que recibe esa
mariposa por ejemplo. En este sentido el experto en agronomía dijo “el objetivo
es fortalecer la información biológica de la diversidad del ecosistema de
Niquitao, desde el superparamo en La Teta de Niquitao, donde estamos a 4.006
metros sobre el nivel del mar, las selvas nubladas altas, las selvas nubladas
bajas, hasta la zona más baja que está en el pie de monte, en las fronteras con
Barinas. Esos diferentes pisos altitudinales, nos convierte en una zona de
mucha diversidad, donde hay flores, aves, artrópodos, orquídeas, arácnidos y
mucho qué investigar sobre ellos”.
El turismo en esta zona debe dar otro paso, según opinión
del Ingeniero Julio César Romero, aprovechando los recursos de Boconó que hasta
ahora no se han dado a conocer, no sólo para potenciar el turismo, sino también
para generar ideas en la conservación de las especies que se encuentran en
peligro de extinción, conformando una base sólida para avanzar en el
crecimiento turístico y agrícola de la región trujillana.
Salón
de exposición
Hay un espacio destinado para la muestra de este trabajo de
investigación que está instalado a una cuadra de la plaza Bolívar de Niquitao,
en la tienda de artesanía del señor Julio Romero, donde su hijo, el ingeniero
Julio César Romero Briceño, muestra el
material recopilado, fotos, especies animales e información en general, para el
turista y quienes quieran conocer más sobre este tema. La exposición está
abierta al público aunque esperan que para este año 2015, ya esté totalmente
terminada la instalación, para que lo puedan seguir disfrutando como es el
deseo de la familia Romero Briceño. Finalmente el Ingeniero invitó a los
turistas y a los trujillanos a acercarse a conocer sobre la diversidad que hay
en las montañas, los ríos, cascadas, quebradas, y en el casco del pueblo, para
que vengan a conocer y a apoyar el trabajo que se realiza.
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