Foto referencia |
Alirio
Altuve Contreras CNP 14.666
En el día de hoy fuimos notificados del
intento de una estafa a una carnicería de la localidad que funciona en el
mercado San Alejo, calle Bolívar entre las avenidas 5 de julio e Independencia.
Recibimos una llamada del Sr Manuel Marín dueño del establecimiento carnicería
la 19, quien explicó el modus operandi de esto timadores de oficio “hace dos días llegó a mi negocio un señor
quien me compró dos kilos de queso, yo le facilité los datos de mi cuenta
bancaria para que hiciera la transferencia, él se fue, al rato llegó con el
papel del trámite impreso, me lo mostró y como estaba solo atendiendo a los
clientes y vi que el logo del banco y todos los datos estaban bien no
verifique. Ese otro día reviso mi cuenta y la transferencia que fue hecha de
banco a banco no apareció reflejada, ahí me di cuenta que me estafaron”.
Se
repitió la historia
“Hoy como a eso
de la 12 del mediodía llegan dos damas y me solicitan 10 kilos de queso y siete
ricotas que es lo único que estamos vendiendo, les di el monto de la cuenta y
me dicen que van a hacer la transferencia y que ya vuelven; como a los 15
minutos estaban de vuelta, me entregaron la impresión de la misma, yo agarré mi
teléfono celular e ingreso a mi cuenta desde ese dispositivo y el dinero no
aparece abonado en mi cuenta”,
Policía
no atendió llamado
Relata Manuel Marín que de inmediato le
hizo señas a su hermano y este se fue a buscar la policía porque entendió que
de nuevo estaba en marcha una estafa “mientras
eso ocurría yo me puse a acomodar el queso buscando ganar tiempo, una de las
damas se puso inquieta y me solicita que le entregue la mercancía, argumentó
que ya el dinero estaba en mi cuenta porque lo hizo de banco a banco y eso cae
de una vez, yo le respondí que se lo
estaba preparando, se pusieron nerviosas y las dos se fueron de una vez; al
rato llega mi hermano y me cuenta que en la policía no le atendieron la
denuncia, ni la municipal que se la pasa en la alcaldía de Boconó, ni en la
policía del estado Trujillo, que el comando queda a tres cuadras de mi negocio,
nunca llegaron”.
Pudimos conocer que al dueño de una
zapatería cercana también le sucedió algo parecido, le llevaron cuatro pares de
zapatos y le aplicaron la misma técnica, le entregaron una hoja donde supuestamente aparecen los
datos de la transferencia y el dinero del monto nunca se hizo efectiva en su
cuenta personal.
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