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Uno de los factores más importantes de las relaciones fronterizas colombo
– venezolanas, lo representan las migraciones o flujo de personas de que se
desplazan de un lugar a otro de la frontera. Así pues, las modalidades de los
procesos migratorios tanto en Colombia como en Venezuela, se han desarrollado
de forma similar a la de otros países latinoamericanos, ya que presentan
características que van desde la migración rural-rural, a la rural-centros
urbanos intermedios, hasta las que concluyen en los centros urbanos.
Venezuela ha sido tradicionalmente un país que ha recibido un número muy
significativo de ciudadanos colombianos a través de dicha frontera, siendo una
constante que muchos de esos ciudadanos hayan entrado al país sin la
documentación debida. Sin embargo, muchos de ellos han representado una mano de
obra, que en algunos casos es considerada barata dentro del territorio de
Venezuela, por lo cual, ha ayudado a que el país se desarrolle en ámbitos, como
la agricultura, la ganadería y los trabajos de la construcción, entre otros.
La
frontera no es homogénea, lo cual, genera que existan diferencias entre sus
componentes. De tal manera, comercialmente hablando, se puede considerar que el
punto donde existe mayor intercambio comercial es la frontera Táchira – Norte
de Santander, debido al intenso intercambio comercial entre las ciudades de San
Cristóbal y Cúcuta que se ha dado a través de los años.
Las
relaciones comerciales, entre ambos países, durante las últimas
décadas del siglo pasado, tenía como característica que el mayor intercambio
estaba constituido por actividades cafetaleras y agropecuarias, lo cual,
generaba gran demanda de trabajadores, tanto para el cultivo, traslado y
comercialización de los productos.
En
lo que concierne, a la parte de la frontera, que comprende Táchira- Norte de
Santander, cuyas capitales son las ciudades de San Cristóbal y Cúcuta
respectivamente, se puede observar que, la parte de la frontera más activa
desde la perspectiva laboral, ha sido la conformada por Cúcuta-Villa del
Rosario (Colombia) y San Antonio del Táchira-Ureña (Venezuela). En este
sentido, la cercanía entre las ciudades de Cúcuta y la Villa del Rosario,
representan la principal fuente de mano de obra asequible para el sector industrial
venezolano de la frontera, lo cual, contribuyó de manera determinante en
potenciar la economía de la zona.
No obstante, se puede
percibir que el deterioro socioeconómico, que ha sufrido Venezuela en los últimos
veinte años, -en los que se ha implementado un modelo económico completamente
anacrónico y desfasado, como lo es el
socialismo-, ha generado que el patrón migratorio se haya invertido, es decir, en
la actualidad, son los ciudadanos venezolanos los que se han visto obligados a
emigrar en la búsqueda de condiciones que permitan llevar una vida digna, en la
cual, se puedan ver satisfechas sus necesidades básicas.
Alexis
José Urbina Pimentel
Periodista, abogado y
docente.
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