José Gregorio Hernández


Zoraima León 04/04/2021   

@zoraimajleon

La Iglesia venezolana, en medio de la pandemia causada por el Covid 19, vive un momento estelar con el anuncio el pasado 19 de Junio de 2020, de la próxima Beatificación del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros, tras un largo camino desde que se introdujo la causa para este fin. En esta ocasión un milagro obrado sobre la vida de la niña Yaxury Solórzano llevará al médico de Isnotú a los altares en una ceremonia a celebrarse en el próximo mes de abril.

Este magno acontecimiento llena de regocijo al pueblo venezolano ante el reconocimiento de las virtudes y obras del Venerable Dr José Gregorio, conocido como el Médico de los Pobres, nacido en Isnotú, Estado Trujillo, el 26 de octubre de 1864, en una Venezuela pobre, pero en medio de una familia creyente, que ve el hogar como un espacio de ternura, trabajo y oración. Allí sin lugar a dudas, comienza a prefigurarse el perfil humano de José Gregorio, que le acompañará a lo largo de su existencia y le permite distinguirse en su desempeño como estudiante, profesional o simplemente ciudadano. 

Muchos son los rasgos que definen la personalidad de nuestro insigne paisano, entre los más destacables cabe citar su alta espiritualidad, su deseo permanente de hacer el bien y su aspiración a la Santidad. En tres ocasiones intentó ingresar a la vida religiosa sin éxito, No obstante, hizo de su profesión como médico un verdadero apostolado,

Las historias sobre los favores del Dr. José Gregorio Hernández se cuentan por miles a lo largo y ancho de Venezuela e incluso, más allá de nuestras fronteras. No obstante, se hace necesario conocer las distintas facetas de este insigne hombre. Es por ello que, a raíz del anuncio de la beatificación, la Conferencia Episcopal Venezolana se ha abocado a resaltar de manera integral la figura del insigne galeno. El lema “Venezuela amina con José Gregorio Hernández “identifica esta campaña que toma nombre propio en cada entidad federal del país.

En este contexto, resulta interesante seguir las huellas de este ilustre venezolano con el fin de conocer el alcance de la riqueza humana y espiritual que nos legó A él también le correspondió a vivir en una Venezuela pobre y atrasada. Sin embargo, se encargó de marcar la diferencia pues no permitió que la situación política y social que le rodeaba mermara su espíritu, muy por el contrario, fue siempre luz y fermento movido por su pasión de servir.

Nace José Gregorio en Isnotú, como miembro de una familia humilde con profundos valores humanos y religiosos. Allí va prefigurando las características de su personalidad. Muy pequeño todavía, tuvo que experimentar el dolor por la muerte temprana de su Madre y asumir nuevas responsabilidades. A los 9 años fue inscrito en el único colegio de la localidad. Allí destacó por su responsabilidad, aplicación y obediencia a su instructor. 

Años más tarde, es enviado a Caracas a cursar estudios de secundaria que culmina con éxito a los 17 años, siendo el primero de su clase. Posteriormente, ingresa a la Universidad Central de Venezuela a seguir estudios de medicina egresando el 29 de enero de 1888 siendo reconocido como el mejor estudiante de toda la Universidad.

Son muchos los rasgos biográficos que pueden señalarse del Dr. José Gregorio Hernández, sin embargo, hay dos muy importantes de resaltar: el hecho de que su mente y corazón estaban en permanente conexión con Dios, demostrando que la oración y el servicio pueden ir de la mano. Y luego, fue un servidor de los pobres, de los débiles y olvidados, lo que le hace un modelo a seguir por la sociedad actual donde predomina la cultura del descarte.

Nos acercamos inminentemente a ese feliz día donde seremos testigos de su inserción, en su condición de Beato, en la Iglesia Local. Este hecho tan esperado debe reanimar, despertar y sacudir nuestro estilo de ser cristianos y esforzarnos por ser cada vez una Iglesia en salida, que tenga como centro de su accionar las periferias humanas y existenciales. Y a imitación de nuestro venerable ¡Haz el bien!

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