***Con mucho entusiasmo, con fe y amor la gente se dio cita como todos los años en ésta población del municipio Boconó a presenciar una hermosa tradición religiosa./ .
Alirio Altuve Contreras CNP 14.666/
Desde tempranas horas de la mañana del 6 de enero de cada año, la gente colma las calles y el templo de San Miguel para asistir a la misa en honor a los pastores del niño Dios y los Reyes Magos. La música y el colorido de las comparsas alegran la actividad que por años se realiza en esta parroquia de Boconó y que se ha transmitido de una generación a otra. En esta oportunidad la eucaristía fue presidida por el sacerdote Lenin Bastidas. La homilía estuvo a cargo del padre Rafael Torres, quien hizo mención a la lectura del evangelio, destacó cómo en San Miguel sus habitantes con mucho celo celebraban estas fiestas “En este pueblo bendito y protegido por San Miguel Arcángel, los fieles celebran con mucha devoción
este día realzando la tradición y encomendando a Dios todas sus necesidades para iniciar un año en salud, fe y abundancia; mi familia es de esta tierra, aquí permanecen mis abuelos y mis padres salieron hace muchos años a Guanare, pero aquí quedó la esencia de mi familia y lo digo con mucha humildad y amor hacia esta tierra de encantos naturales, de fe religiosa; los invito a mantener esa fe, su cultura y a seguir a Cristo a través de la iglesia católica; a los pastores Dios les siga bendiciendo, llenando de salud y energía para seguir poniendo en alto el nombre de San Miguel en Trujillo y el mundo entero”.
Al terminar la misa el padre Rafael Torres fue sacado del templo en la silla gestatoria en hombros de fieles, recorrió algunas calles del pueblo y luego fue llevado hasta la casa cural, acompañado de música y del baile de las comparsas de los pastores de San Miguel que le dan un toque muy armonioso.Ya en horas de la tarde las comparsas esperaron a los Reyes Magos que guiados por una estrella vienen a traer regalos al niño Dios como Mirra, Incienso y Oro; para el Capitán Mayor de los pastores de San Miguel, Andrés Justo, este evento es muy ansiado por el pago de promesas “quienes participamos de estas fiestas, lo hacemos por devoción y por tradición tal y como nos lo inculcaron nuestros abuelos y padres, nosotros hacemos lo mismo con nuestros hijos y demás familiares. La fiesta para nosotros es de fe hacía el hijo de Dios, es el pago por los dones que recibimos y a la vez pedimos por la salud de la familia y porque las cosechas sean abundantes durante todo el año, jamás la hacemos por dinero; queremos que así se mantengan en el tiempo y defenderemos esta tradición”.
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