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“De Trujillo es tan alta la gloria, de Trujillo es tan alto el honor, Niquitao
es valor en la historia...”, como lo dice el glorioso himno del estado
Trujillo, pero también Niquitao es valor en el turismo, el trabajo, la
agricultura y sus moradores son dignos venezolanos. Niquitao a pesar de su
valor “es un pueblo abandonado”.
Yosmar
Fernández Villegas CNP 19.899
Así lo dice Julio Romero habitante de Niquitao,
capital de la parroquia Monseñor Jáuregui, quien considera que los gobernantes
no asumen el compromiso para solventar los problemas más resaltantes. La época
decembrina es temporada turística, sin embargo para este 2016, la atención a
los turistas se ve amenazada por daños en las carreteras, falta de recolección
de desechos sólidos y falta de productos de primera necesidad.
Al indagar sobre los problemas más resaltantes con
el líder comunitario Julio Romero, éste se refirió a la tristeza, dolor y
preocupación con la que pasarán ésta navidad 2016 “en ésta época el pueblo
denotaba alegría, entusiasmo y empeño de los moradores niquitaenses, sin
embargo en esta navidad no es así por la falta de alimentos, aquí la gente está
trastabillando, también bajan los campesinos de los páramos a trastabillar por
todas las bodeguitas a buscar harina, azúcar, y si la consigue es a precios
exorbitantes. No había hogar en Niquitao que no tuviera garantizados los
ingredientes de sus hallacas para esta fecha, y este año si acaso tendrán las
hojas porque somos productores”.
Romero indicó que a pesar de la importancia
histórica, turística y cultural que demuestra que Niquitao es un emporio,
además por sus paisajes, clima y hospitalidad de la gente, lamentablemente carecen
de atención oficial, “los gobiernos no han tomado en cuenta a Niquitao, salvo
para venir a dejarnos racimos y racimos de promesas en la celebración de la Batalla
de Niquitao, cada vez que hay una feria, y hasta el gobernador viene a dejarnos
sumidos en promesas y mas promesas.
Rosario
de Problemas
Los problemas fueron enumerados por Julio Romero en
una narración hilada que puede equipararse con un rosario, tomando en cuenta la
cantidad de flagelos sin resolver en esta hermosa población andina “los
servicios públicos son un caos, no sirven los puntos de venta, no tenemos un
servicio telefónico que funcione, no hay alumbrado público, las calles están en
completa obscuridad, lo que da vergüenza y miedo, por la inseguridad que ya se
registra en estos pueblos, estamos abandonados a nivel de vialidad, en las
carreteras hay monte, cunetas tapadas, huecos y más huecos, y el gobierno
vanagloriándose porque taparon un pacito que lo que da es vergüenza”.
El estado de la carretera no permite garantizar a
los turistas una vía de acceso al pueblo que sea segura para sus vehículos,
tampoco hay servicio de ambulancia, ya que en la población cuentan con dos
unidades y ambas están dañadas, no cuentan con oxigeno, ni medicamentos, tienen
más de 15 días que no llega el camión de recolección de desechos “Niquitao está
ahogado en basura porque lo que se nos dicen es que el camión no tiene cauchos,
le faltan los frenos, etc, y ahora con la amenaza de cierre del vertedero, nos
quedaremos nadando en basura, por otra parte los clap vienen cada 5 meses y a
la gente no la conforman con nada, porque cuando vienen traen es un litro de
aceite, un kilo de arroz; estamos pasando calamidades” acotó.
Julio Romero también se refirió a la acción del
gobierno local “Éste es un pueblo que no se merece que sea tratado así, el alcalde Gregorio Vetencourt viene
es a reírse de Niquitao, y por eso en las pasadas ferias hubo una pita
colectiva en su contra. Aquí ya la gente lo repudia porque no tenemos nada que
agradecerle”. Estas son las cosas que llevan a los niquitaenses a decir, que
una de las navidades más tristes son las que están por llegar en éste 2016.
El llamado es a los entes gubernamentales del estado
para que se aboquen a cumplir las promesas de reparación de vías y mejoras que
les han hecho a los habitantes de Niquitao, población con diversidad de
riquezas, paramos, picachos, monumentos naturales, celebraciones culturales y
patrimonio de la nación por sus viviendas coloniales, testimonio cultural de la
época precolombina, que hace de Niquitao un destino anhelado por propios y
visitantes.
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