“NO SE CONTAGIA, SE TRANSMITE”
Autora: Dra. Elsy M. Berti
Coordinadora y Médico responsable del Servicio de Infecciones de Transmisión Sexual y el Programa de VIH/SIDA; Médico responsable de la Consulta Adolescente del Asic Boconó y Directora General del Club Adolescente.
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La información que a continuación se plantea se apoya en contenido que ha compartido por el canal de youtube MEDICABLE la Dra. Alicia Gorab Ramírez. Infectólogo y Médico de adolescentes.
Diciembre 2020
En esta oportunidad comenzaré de manera formal y científica y así todos pueden conocer este potencial virus desde la perspectiva que mejor combine con su momento y desde sus inicios en este mundo y lo que produce en el organismo desde que logra invadirlo. Así pues; el ciclo vital del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) es un retrovirus típico, que presenta una cobertura membranosa que rodea una cápside proteica en las que se incluyen dos moléculas de ARN y algunas enzimas virales en las que destacan: la Reverso Transcriptasa, encargada de transcribir el genoma viral de ARN A ADN. La partícula viral con su envoltura externa afecta directamente a los Linfocitos T.
De la misma manera; para penetrar en la célula, el virus utiliza unos receptores presentes en la superficie celular que son exclusivos de los Linfocitos T coadyuvantes, los receptores CD4 que se unen a la proteína de la envoltura viral. Esta unión muy bien puede llamarse cambio conformacional en la proteína de la envoltura que le permite fijarse a un segundo receptor de la misma superficie celular que está siendo invadida, este es conocido como correceptor de Kemokina (CCR5) lo que sucede a continuación; es que el tallo de la proteína de la envoltura perfora la membrana del linfocito y penetra en su interior, conectando así la envoltura viral con la membrana celular. Seguidamente; la proteína de la envoltura sufre un segundo cambio conformacional que obliga a ambas membranas a fundirse, el resultado es que la cápside viral y su contenido acceden al citosol de la célula infectada.
Asimismo; queda la envoltura viral y sus componentes proteicos incorporados a la membrana celular. Ahora bien; las proteínas de la cápside se despolimerizan liberando en el citosol el ARN viral junto con las enzimas incorporadas a la cápside. La Reverso Transcriptasa viral transcribe el ARN del virus creando una cadena de ADN al tiempo que la Nucleasa degrada dicho RNA, la cadena de ADN sintetizada será utilizada entonces como “molde” por la propia Reverso Transcriptasa para crear una cadena de ADN complementaria. La doble cadena de ADN interactúa con la proteína Integrasa que la transporta a través de un poro de la envoltura nuclear al interior del núcleo; allí una vez localizada una cierta secuencia específica en los cromosomas de la célula hospedadora, la Integrasa corta el cromosoma e inserta el ADN transcrito a partir del genoma viral.
De esta manera; el cromosoma viral se copiará y será transmitido a las células hijas cada vez que la célula infectada se divida. Una vez integrado el ADN viral las RNA polimerasas pueden transcribirlo dando lugar a ARN mensajero que saldrá al citosol atravesando los poros nucleares para ser allí traducido por los ribosomas celulares. Unos lo son por ribosomas asociados al retículo endoplasmático que son los que codifican las proteínas de la envoltura viral, muchas de estas proteínas quedan incrustadas en la membrana del retículo y a continuación tras su paso por el aparato de Golgi son incorporadas hacia la membrana celular donde esperarán la creación de nuevas partículas virales.
Por otra parte; otros RNA mensajeros codifican proteínas de la cápside y enzimas virales, estas proteínas son sintetizadas en forma de una única cadena proteica que luego deberá ser procesada. Estas cadenas multiproteicas; forman complejos que migran a la superficie celular, algunas de ellas se asocian a enzimas virales y a copias del ARN viral listos para ser empaquetados en nuevas partículas virales. Los nuevos viriones todavía no operativos brotan por gemación; quedando así dotados de una envoltura que incluye las correspondientes proteínas de la envoltura viral, en el interior de dichas partículas ciertas Proteasas procesan las cadenas multiproteicas para dar lugar a los diferentes monómeros que se polimerizan para construir las cápsides virales. Los nuevos viriones están listos para viajar por el torrente sanguíneo e infectar otros Linfocitos; un solo Linfocito T infectado por el VIH puede dar lugar a miles de nuevas partículas virales infecciosas y que extenderán eficazmente la infección.
Por consiguiente; el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es el agente que causa el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) en pocas palabras, el VIH es la causa y el SIDA la enfermedad. El VIH ataca al sistema inmune; este sistema conforma el conjunto de células, tejidos y órganos que defienden el cuerpo de virus y parásitos. Se encarga de producir sustancias llamadas Anticuerpos que combaten las infecciones. Sin embargo, el VIH ataca al sistema inmune y no es posible eliminarlo. Conociendo su ciclo y fisiología se puede comprender mejor su manera de transmisión, como lo es: por contacto sexual, sin importar género, sangre o fluidos corporales, de madre a hijo, durante el embarazo, parto o lactancia.
En resumen; el VIH no se transmite por el contacto, no puede transmitirse al dar la mano, ni abrazar, ir a baños compartidos o tomar del mismo vaso de una persona con VIH. El diagnóstico se realiza principalmente a partir de dos pruebas; ELISA Y WESTERN BLOT, ambas pruebas buscan anticuerpos contra el VIH en la sangre; un resultado positivo debe ser confirmado con un segundo estudio para poder concretar el diagnóstico. Por otra parte; una persona infectada puede presentar distintos síntomas y ocurren de días a meses después de adquirir el virus y pueden ser: fiebre, dolor de garganta, muscular y de articulaciones, inflamación de ganglios linfáticos (bolitas en cuello y axila), salpullido en cara, cuello y pecho. En etapas avanzadas puede aparecer, dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea, pérdida de peso, infecciones en pulmón, cerebro, ojos y boca.
Finalizando; El SIDA es la última etapa y el sistema inmune no puede defenderse contra otras infecciones oportunistas, las cuales se vuelven más frecuentes hasta sobrevenir la muerte. Actualmente; no existe cura para el VIH, los tratamientos disponibles para controlar los daños causados por el VIRUS son llamados Antirretrovirales y otros fármacos que actúan a diferentes niveles y prevenir las infecciones oportunistas. Pero tranquilos hay diferentes acciones que se pueden hacer para prevenir la infección por el VIH, como: usar un condón de látex cada vez que se tenga función sexual, utilizar sólo jeringas nuevas, usar individualmente la hojilla de afeitar, practicar junto a tu pareja sexual exámenes periódicamente que detecten cualquier enfermedad de transmisión sexual y por supuesto consulta a tu médico.
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