Zoraima León*
@zoraimajleon
Iniciamos con esta columna un nuevo espacio de comunicación, para abordar temas de interés sobre la doctrina de la Iglesia, testimonios de vida, evangelización y verdades de la fe. En este primer número, que coincide con el aniversario de su fallecimiento, presentamos rasgos biográficos de Eduardo Parra Pantín, un justo varón que se caracterizó por sus virtudes humanas, preocupado siempre por llevar a otros la Palabra de Dios y de servir a su prójimo como verdadero apóstol.
Nace Eduardo Parra el 23 de noviembre de 1944 en Puerto Cabello, estado Carabobo, Años más tardes se muda con su familia a Caracas. Allí cursa primaria en el Colegio Fray Luis de León. Los estudios de secundaria los realizó en la Salle de la Colina, destacándose siempre como el primero de su clase. Se graduó de Matemática Pura en la Universidad Central de Venezuela.
En el año 1966 entró en el Opus Dei y perteneció a dicho movimiento hasta que sintió la vocación de formar una familia. En 1980, conoció a Maritza Ganteaume Pantin, quien acababa de enviudar. Contrajeron matrimonio el 26 de junio de 1982. De esta unión nacieron sus tres hijas: Elizabeth, Mariana y
Maria Andreina y además acogió como suyos a Junius y Adriana Gee, hijos del primer matrimonio de Maritza.
Para el año 1988, el matrimonio Parra Ganteaume se fue a vivir a Boconó, Estado Trujillo con el propósito de abrir la Posada Machinipé, emprendimiento hecho con amor, entusiasmo y el esfuerzo de toda la familia.
Son muchas las cualidades a destacar de la personalidad de Eduardo Parra como esposo, padre, ciudadano, amigo y hombre de fe, que hicieron de él un ser humano muy especial. Quienes le conocieron como estudiante, lo recuerdan como el compañero pendiente de sus amigos, dispuesto siempre a brindarles ayuda para superar las dificultades académicas.
Como esposo, padre y abuelo fue siempre fraternal, cercano, cariñoso, orgulloso de su familia. Escribió y narró a sus hijos y nietos historias llenas de amor sobre valores humanos y cristianos para acercarlos a Jesús y María Santísima. Una de ellas, titulada “Querida Cami” es la recopilación de cartas que un abuelo querendón escribe a su nieta que se va a vivir a Alemania y que debería ser el libro a leer a todo niño para sembrar en su noble corazón los más hermosos valores.
Mención especial merece el cariño del Sr Parra por todo aquello que implica el ser un verdadero Apóstol de Cristo, actividad que comenzó dando clase de catecismo en las escalinatas de un barrio en Caracas. Al inicio de los años 90 comenzaron a brindar apoyo a los Encuentros Familiares de Venezuela, actividad que se extendió durante unos años. Además, colaboraron a que se formaran los encuentros de parejas con un equipo de Valera.
Años más tarde, conocieron a los Focolares, quienes son un grupo de apostolado denominado la Obra de María. Asistieron a algunos retiros (Mariápolis) los cuales contribuyeron a su formación como familia y aquí en Boconó ayudaron a difundir sus ideales con diferentes reuniones. En los últimos años, hacía reuniones con un grupo de niños llamado “Amigos de Jesús, María y José” en el que participaban sus hijas y los amiguitos y luego sus nietos. Desde el año 2018, se reunía semanalmente con un grupo de señores para estudiar la vida y obra de Jesús.
En el 2004, trajo a Boconó con su amiga Dilcia de Morros, el proyecto “Un millón de niños rezando el Rosario” por la unión y la paz. Esta actividad se realiza cada año en el mes de octubre con la participación de 200 escuelas locales y rurales.
Otra actividad a la que se dedicó con compromiso y entrega fue a los Programas Radiales de la Zona Pastoral Boconó. Desde el año 2008 hasta el 2016 fue director y participante del programa radial “Dios habla con su pueblo” por Jardín 103.7 F.M y del programa “Rosario Familiar con María” que se transmite todos los sábados a las 7 a.m. por la mencionada emisora. También formó parte del Equipo promotor del Programa Radial en Tiempos de Misericordia que sale al aire por la Señal de Boconesa 107.3.F.M.
De igual forma, Eduardo Parra fue un gran defensor de la vida por lo que sentía especial interés en participar en actividades PROVIDA organizadas por grupos de Laicos. Siempre estaba dispuesto a acompañar a los estudiantes de diferentes instituciones donde era invitado a hablar sobre diferentes temas como el aborto, la planificación familiar, En Boconó, gestionó la Fundación de Grupos PROVIDA en el Santuario San Alejo, Parroquia El Carmen, Parroquia Nuestra Señora de Coromoto y Niño Jesús, en compañía del Dr. Elidio Montilla.
Muchos son los datos que pudiéramos reseñar del Sr Parra quien se caracterizó por ser siempre bondadoso y complaciente con una gran sonrisa, esforzado en realizar hasta los mínimos detalles con inmenso cariño, eternamente dispuesto a ayudar y acercar a las personas a Dios. Entre otras prácticas frecuentes que gustaba realizar podemos mencionar:
-Rezar y leer cuentos todas las noches en familia.
-Corregir tareas y el cuido de la ortografía
Facilitar información en libros y enciclopedias para todas las tareas
Hacer excursiones
Formar grupos de oración/formación con los compañeros de clase de sus hijos.
Ir a misa diaria, comulgar y confesarse con frecuencia.
-. Rezar el rosario durante el día y cargarlo siempre consigo.
-Tener una agenda con el cumpleaños de todos sus amigos/familia y llamarlos todos los años.
-Profesar un inmenso cariño a todos los niños pequeños a quienes trataba con verdadero amor y se ponía de rodillas a su lado para abrazarlos y besarlos.
Y por supuesto no podemos dejar de mencionar su gran devoción a San José y a la Virgen María a quien acostumbraba a enviar hermosos “piropos”. Asimismo, su amor inmenso por el trabajo que simbolizaba en su querido burrito rojo.
El 4 de marzo de 2020 la Virgen se lo lleva en sus brazos al cielo. Hoy le recordamos con inmenso cariño y elevamos a Dios nuestra más cálida oración por su eterno descanso, recordando como el solía decir: Serás grande en la medida que ames a Dios.
*Lcda. en Lengua y Literatura
Docente de la UPEL extención Boconó.
Integrante de la Pastoral de medios de la zona Pastoral San Alejo de Boconó.
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